Carlos Antonio Sandoval Salinas con 15 años de edad, se percató de la necesidad de utilizar en beneficio de la sociedad los neumáticos en desuso, en virtud de que en el mes de marzo del 2018, hubo en el basurero municipal un incendio que duró varios días y generó una importante inversión térmica. El problema del incendio y su dificultad para sofocarlo, fue la combustión de miles de llantas.

De ese hecho, Carlos Antonio se dio a la tarea con el apoyo de su familia, a desarrollar un negocio que utilizara llantas recicladas.

Conoció que diversas personas y empresas desarrollaban productos con caucho de llanta reciclada y por lo cual contactó a la empresa de don Manuel Álvarez, dedicada por varias generaciones al reciclado del hule de llanta.

Con la asesoría de ingenieros químicos, Carlos Antonio desarrolló eficaces fórmulas para producir selladores e impermeabilizantes con base a caucho de llanta reciclada.

Es importante mencionar que el proceso de fabricación es en frío, es decir, no existe calor o combustión que genere gases nocivos o a la atmósfera.

La combinación del polvo de llanta reciclada con resinas y otros insumos de alta calidad se hace en frío, logrando fabricar productos con tres cualidades: calidad, buen precio y beneficio ambiental.